MITOS Y REALIDADES SOBRE EL TDA-H:

En el presente reportaje se repasan algunos de los mitos o ideas erróneas preconcebidas, que con mayor frecuencia se dan con respecto al TDAH 

Mito.- El TDAH no es una enfermedad de verdad.

Realidad.

– El TDAH es un verdadero trastorno psiquiátrico conductual que se manifiesta con un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad más frecuente y severo de lo que suele observarse en individuos con un nivel comparable de desarrollo.

Aunque se desconoce su origen exacto, los científicos creen que el trastorno podría estar causado, en parte, por un desequilibrio de dos neurotransmisores, la dopamina (DA) y noradrenalina (NA), que podrían desempeñar un papel importante en la capacidad para concentrarse y prestar atención a las tareas.

Además, los estudios sugieren que el TDAH tiende a transmitirse dentro de las familias.

 

Mito.- El TDAH es resultado de una educación familiar deficiente.

Realidad.

– Se desconocen las causas exactas del TDAH pero los estudios sugieren rotundamente que tiende a transmitirse dentro de las familias.

Los científicos también especulan con que el trastorno pueda estar causado, en parte, por un desequilibrio de dos neurotransmisores, la dopamina (DA) y noradrenalina (NA), que se cree que desempeñan un papel importante en la capacidad para concentrarse y prestar atención a las tareas.

Determinados factores externos, como fumar durante el embarazo o las complicaciones en el embarazo, el parto o la primera infancia podrían contribuir al TDAH.

 

Mito.- Los malos profesores provocan TDAH.

Realidad.

.- El diagnóstico de TDAH se basa, en parte, en síntomas presentes en dos o más contextos, que pueden incluir el colegio y el hogar. Si un niño sólo exhibe síntomas de inatención, hiperactividad y/o impulsividad en el colegio, no cumpliría parte de los criterios diagnósticos.

 

Mito.- Ser impulsivo, soñar despierto y dejar las cosas sin terminar son conductas normales en los niños.

Realidad.

.- No es fácil distinguir entre lo ocasional y lo excesivo y, precisamente por eso, un profesional debe determinar si un niño cumple los criterios diagnósticos del TDAH.

Los médicos disponen de dos grandes herramientas diagnósticas para valorar los síntomas del TDAH: la Clasificación Internacional de Enfermedades,10ª edición (ICD-10), publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 4ª edición revisada (DSM-IV-TR), de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA). Los criterios actuales de ICD-10 y DSM-IV-TR ofrecen relaciones muy similares de síntomas pero recomiendan formas diferentes de establecer un diagnóstico.

Para recibir un diagnóstico correcto de TDAH, una persona debe demostrar:

·         Al menos seis de nueve síntomas de inatención, uno de cuatro síntomas de impulsividad y tres de cinco síntomas de hiperactividad según ICD-10, o al menos seis de nueve síntomas de inatención y/o al menos seis de nueve síntomas de hiperactividad/impulsividad según DSM-IV-TR.

·         Un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad más frecuente y grave de lo que suele observarse en individuos con un nivel comparable de desarrollo.

·         Presencia de los síntomas desde hace al menos seis meses.

·         Presencia de algunos síntomas desde una edad temprana (antes de los 7 años).

·         La discapacidad causada por los síntomas está presente en dos o más contextos (por ejemplo, en casa y el colegio).

·         Deterioro clínicamente significativo en el funcionamiento social o académico.

Los síntomas no pueden explicarse mejor mediante otro trastorno psiquiátrico.

 

Mito.- El TDAH es un trastorno exclusivo de los niños.

Realidad.

– El TDAH es uno de los trastornos psiquiátricos más comunes en niños y adolescentes.

El TDAH se da en niños y niñas aunque, de acuerdo con DSM-IV-TR, es más frecuente en hombres que mujeres, con unos índices hombre/mujer que varían de 2:1 a 9:1 según el tipo (el tipo predominantemente inatento puede tener una proporción de género menos acusada) y contexto (los niños remitidos a la clínica tienen más probabilidades de ser varones).

Algunos estudios sugieren que la prevalencia del TDAH en niñas podría estar subestimada y algunas menores en edad escolar con TDAH podrían no estar diagnosticadas ni correctamente tratadas.

Los estudios sugieren que las niñas a menudo presentan el subtipo inatento del TDAH. Por ello, es especialmente importante que los médicos conozcan las diferentes manifestaciones del TDAH que pueden variar según el género.

 

Mito.- Todos los niños se curan de los síntomas del TDAH con la edad.

Realidad.

– Aunque se tiende a pensar en el TDAH como un trastorno infantil, hasta el 65% de los niños con TDAH pueden seguir mostrando síntomas en la edad adulta según la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente (AACAP) .

Las directrices clínicas europeas del TDAH también indican que el trastorno a menudo persiste en la adolescencia y vida adulta.

Mito.- El TDAH no se transmite dentro de la familia.

Realidad.

– Los estudios sugieren que el TDAH tiende a transmitirse dentro de las familias.

 

Mito.- La medicación no es una opción terapéutica efectiva para los pacientes de TDAH.

Realidad.

.- Aunque el TDAH no tiene cura, el tratamiento incluye enfoques educativos, terapias psicológicas o conductuales, medicación o una combinación de lo anterior. Los regímenes terapéuticos deben ser personalizados según el patrón de los síntomas de cada paciente.

En un estudio a largo plazo patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE.UU., se descubrió que un enfoque terapéutico multimodal que combinaba medicación y modificaciones conductuales era el más efectivo.

Las directrices clínicas europeas del síndrome hipercinético también citan evidencia de que la medicación podría ser superior a la terapia conductual en el tratamiento de niños con síndrome hipercinético y que la mayoría de los niños con problemas graves podrían requerir medicación.

 

Mito.- La medicación de TDAH se receta con demasiada frecuencia.

Realidad.

– Algunos investigadores sugieren que el TDAH podría estar infra-diagnosticado y/o infra-tratado en algunas zonas de Europa.

 

Mito.- La medicación de TDAH causa drogadicción en todos los pacientes.

Realidad.

– Un estudio de 2007 publicado en American Journal of Psychiatry descubrió que el uso de fármacos estimulantes para tratar a los niños con TDAH no producía un incremento de su riesgo futuro de trastornos de toxicomanía.

Los investigadores del Hospital General de Massachusetts en Boston analizaron a más de 100 chicos jóvenes, diez años después de ser diagnosticados con TDAH, para valorar la relación potencial entre el tratamiento estimulante y el desarrollo posterior de toxicomanías.

 

Mito.- No debería medicarse a los niños con TDAH.

Realidad.

– La medicación puede formar parte importante de un plan terapéutico exhaustivo de TDAH que puede incluir también tratamientos no farmacológicos.

Según las necesidades de la persona, existe una serie de tratamientos farmacológicos para controlar los síntomas del TDAH, incluidos los estimulantes y no estimulantes, y medicamentos de acción inmediata y retardada.

La medicación puede ser eficaz en el tratamiento de los síntomas principales del TDAH y funciona mejor cuando la dosis se ajusta para permitir una gestión óptima del TDAH en el niño mientras se controlan los efectos secundarios.

Es importante que la familia colabore con el médico para valorar la medicación y la dosis, y comunique cualquier cambio inmediatamente. Si un niño experimenta cualquier efecto secundario mientras toma medicación para el TDAH, la familia debe contactar inmediatamente con el médico para valorar el fármaco, la dosis y las posibles comorbilidades.

 

FUENTE:

www.amanda.org.es

Héctor Peraza Díaz

www.psicologosbonnet.es

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